Karina Diaz es la CEO de la Costa Rica Fashion Week (CRFW), que promueve activamente la moda ética y sostenible entre los diseñadores latinoamericanos.
En esta entrevista, The Thinking Watermill Society indaga sobre las actividades de la CRFW, las tendencias actuales y los objetivos de futuro para los diseñadores latinoamericanos.
1. ¿Cómo contribuye la Costa Rica Fashion Week
(CRFW) a la sostenibilidad en Costa Rica?Como plataforma, promovemos la moda sostenible y el upcycling. Uno de nuestros objetivos para 2022 es enseñarle a la industria de la moda mejores caminos hacia la sostenibilidad. Como sabemos que Costa Rica es un país muy atractivo para turistas, queremos unir moda sostenible y turismo.
2. ¿Qué opina sobre el uso de la tecnología en los desfiles de moda de hoy en día?
Creo que es importante destacar que nuestra última edición fue una versión híbrida; es decir, tuvimos una parte del público
presente en el recinto y otra online. La virtualidad ha sido nuestro mejor aliado durante estos tiempos, pero soy consciente de la importancia de vivir la experiencia en directa.
Así es como podemos apreciar los diseños, sentir las texturas, y lo más importante: sentir la magia de una semana de la moda.
3. En este sentido, ¿cree que el crecimiento de la moda digital dificultará la conexión especial que existe entre los diseñadores de moda y sus clientes?
Personalmente, creo que el contacto humano es necesario para generar vínculos entre diseñador y cliente.
Comprendo la situación por la que estamos pasando ahora, y sé que la virtualidad será nuestra única posibilidad durante un tiempo.
4. El uso de la lycra se ve en las piezas de 2021 de la CRFW, un material sostenible que viene del maíz.
¿Qué otros materiales y métodos sostenibles cree que deberían utilizar los diseñadores?
La licra es un buen ejemplo. Promovemos que nuestros diseñadores usen más tejidos orgánicos. Hay muchas opciones con las características exactas que un diseñador necesita para sus diseños. O, como he dicho antes, el upcycling es también una buena opción. Utilizar tejidos viejos para crear piezas nuevas supone un gran alivio para el medioambiente.
5. ¿Se expandirá la CRFW para apoyar a marcas de moda sudamericanas?
Sí, en los últimos años hemos recibido ayuda de marcas provenientes de Colombia y Perú. Nos gustaría extender nuestra mano a todo el continente y llegar a ayudarnos aún más.
6. ¿A qué obstáculos se enfrenta la CRFW en el curso de sus actividades?
Los únicos impedimentos con los que nos hemos topado hasta la fecha han sido a causa del covid-19. Estos impedimentos nos han afectado mucho a la hora de planificar nuestro evento y nos han hecho gastar más dinero del inicialmente previsto.
7. Ahora colabora con The Thinking Watermill Society en una nueva columna llamada “Sostenibilidad y Moda Étnica Lationamericana”. ¿Qué espera conseguir con su participación?
Me gustaría convertirme en embajadora de la moda sostenible en América Latina y educar a la población sobre los grandes beneficios que conllevan estas prácticas.